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Tenemos que hablar de LinkedIn

Hay algo que no acabamos de hacer bien con respecto a LinkedIn.

Voy más allá, hay algo que no estamos haciendo bien con respecto a nuestro desarrollo profesional.

Nuestras expectativas con respecto a los frutos que nos puede dar esta red no están acordes ni con nuestro conocimiento de ella ni con el esfuerzo que estamos dispuestos a realizar en ella para recoger frutos.

Si, he dicho esfuerzo. Y voy a decir tiempo, sacrificio y resultados a largo plazo. Lo digo por si quieres dejar de leer en este mismo punto.

No descubro la pólvora si te digo que la solución rápida no existe (nadie aprende inglés en 15 días, nadie), que las fórmulas infalibles no te van a dar los resultados esperados y que, además, el efecto rebote te dejará peor que cuando empezaste y que los 10.000 y un consejos para encontrar empleo en LinkedIn no son (del todo) ciertos.

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Tu eficacia y tu éxito en LinkedIn dependen de:

  • Tu nivel de consciencia en relación a tu potencial.
  • Tu habilidad para enseñar tu talento.
  • Tu gusto por y para comunicar.
  • Tu esfuerzo por saber con quien comunicarte y en qué tono.
  • Tu capacidad de esfuerzo para llevar a cabo las acciones correctas que te irán llevando a tus objetivos.
  • Tu inteligencia para unir hilos, atar cabos, obtener y entresacar información sobre las publicaciones de las marcas corporativas y las personas que en ellas trabajan.
  • Lo generoso que seas. Este es el punto fundamental. Si quieres recibir, da sin medida. En LinkedIn y en todo aquello que hagas.

Para tu proceso de desarrollo profesional y para tu éxito en LinkedIn o tienes los siguientes aspectos dominados o mejor no malgastes energías:

  1. ¿Quién eres?

Qué te gusta, qué te apasiona, qué hace que las horas se te pasan volando, qué no te cuesta trabajo, qué dicen de ti, que te hace brillar, cómo sacas de quicio a las personas que te rodean y cómo las enamoras. Sobre todo, cómo las enamoras.

  1. ¿En qué eres diferente?

¿Dónde está tu efecto más poderoso? ¿por qué se que esto tiene tu firma? ¿Te muestras sin caparazones, arriesgas, das un paso más allá aunque el suelo se tambalee un poco? Por aquí empieza a detectarse la diferencia. Arriesgate a descubrirla y a enseñarla.

  1. ¿Qué problemas sabes solucionar? / ¿Qué necesidades sabes satisfacer?

No me cuentes aquí tu profesión ni menos la empresa para la que trabajas. Este concepto va mucho más allá de eso. Todos tus conocimientos y toda tu experiencia profesional debe estar a disposición de la solución de problemas a tus empresas objetivo o a tus clientes o tus proyectos a lo que te dediques. Yo no soy psicóloga especializada en el área de los RRHH, yo se encontrar a la persona con el talento más comprometido para tu empresa y averiguo, a través de diferentes técnicas, cuál de ellas se va a adaptar mejor a las otras personas de tu casa.

  1. ¿Cómo de buen comercial eres?

No entiendo el motivo pero hay personas a las que la palabra comercial parece que les da alergia. Gravísimo error para los tiempos que corren. O aprendes a vender tu producto, lo que sabes hacer y lo bien que lo haces o estás perdido. Dicen que Gisele Bundchen no fue a ningún casting, la descubrieron tomándose una hamburguesa en un restaurante de comida rápida de cuyo nombre no quiero acordarme. Pero está por demostrar que ella sea mortal. Eso y ser tan guapa ya está agotado, le tocó a ella. El resto o nos lo curramos o no tenemos nada que hacer. Nadie nos va a venir a descubrir, tendremos que esforzarnos y mucho por enseñar aquello que somos capaces de hacer.

Deja a un lado y para otros menesteres las vergüenzas y las falsas modestias. Tenemos instaurada de una manera altamente nociva la creencia de que hablar de nuestros logros es presuntuoso, prepotente e incluso  he escuchado decir que es hasta de mala educación. Debemos trabajar en desmontar esta creencia antes de que inicies cualquier actividad relacionada con la gestión de tu marca personal en LinkedIn, porque así no vamos a ningún lado.

Cuando tengas todo esto claro, estarás en disposición de sacar provecho de tu perfil de LinkedIn. Porque es una herramienta excelente para enseñar esto y para conectar con personas que pueden ayudarte a caminar en tu proceso de desarrollo profesional.

Porque LinkedIn no es para buscar empleo, ni para que te encuentren ni siquiera es para hacer networking. Es para todo esto, pero es para mucho más. En su más pura esencia, LinkedIn va de personas y LinkedIn va de compartir. De dar para recibir. Y a quienes así lo entendemos, nos funciona. Sin esto, no hay nada. Ni trucos ni malabares.

Y, finalmente, te diré que la potencia de LinkedIn le viene dada porque tienes a tu completa disposición una aplicación con apartados preparaditos y muy bien diseñados para enseñarle a quien quieras y las 24 horas del día a nivel absolutamente global todo aquello que las personas que conforman esta red están deseando tener en sus empresas.

¿Por qué a estas alturas ya sabes que debes trabajar en esta red para que las personas adecuadas deseen tenerte a ti y sólo a ti?