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Tu vida será otra cuando cuides tu salud mental con el amor que merece(s)

Salud mental: o cómo aprender a cuidarla cuando estás bien

Hemos avanzado. Mucho. Pero aún no suficiente. Aún seguimos equiparando tener salud mental a no tener depresión. O ansiedad. Y es tanto al camino que debemos recorrer antes de llegar ahí, tanto los factores de protección y prevención en los que debemos trabajar, que la idea que quiero que hoy te lleves es justo esta: cuidar tu salud mental implica cuidarla con esfuerzo, estrategia, conocimiento y amor cuando estás bien. Todos los días de tu vida si quieres que ésta tenga un mínimo de calidad.

Siento que yo no estaría así si no tuviera los recursos psicológicos entrenados de forma adecuada. Y lo más dramático, tampoco estaría así si no tuviera los recursos económicos suficientes. Y eso no puede seguir así.

Algunas ideas sobre aspectos a tener en cuenta para el cuidado de nuestra salud mental:

Poner límites a las peticiones abusivas a los demás. Te sorprenderías cuánta gente traga y traga hasta que no puede más.

Recomponer la autoestima que otra persona te destrozó en su intento de recuperar la suya (si es que algún día la tuvo). En el trabajo o en tu propia cama. Te sorprenderías la cantidad de conductas destructivas que las personas justifican, normalizan e, incluso, integran como parte de su vida.

Aprender a hablarte de una forma que te beneficie. Se me retuerce el estómago cada vez que escucho la crueldad con la que se hablan muchas personas a si mismas. La condescendencia excesiva y el egocentrismo exacerbado también les trae la más absoluta de las soledades.

Entender las conductas de exceso y de defecto que pones en marcha para compensar tus dolores, tus carencias. Descubrir cuáles son, cuánto daño te están haciendo y sustituirlas por otras que no te perjudiquen tanto. Y luego ir a ver por qué se está produciendo eso. Con valentía, con firmeza y con amor.

Hacer atribuciones ajustadas a la realidad en torno a las causas por las que consiguen o no sus objetivos. Distinguir causa y efecto, aprender a sacarte de tus gafas para tener una visión más ajustada de la realidad. Y que tu vida pese menos.

Gestionar las expectativas que depositamos en los demás y distinguir la película que nos montamos en la cabeza de los hechos (y no de las interpretaciones de los hechos) que esa otra persona pone en marcha. Y tomar decisiones en base a esos hechos.

Aprender a relacionarnos de forma saludable con nuestra historia y con la construcción que hacemos de nuestro futuro día a día.

Salud Mental

– Abandonar visiones infantiles y supersticiosas de la vida, de la muerte y de sus inexorables leyes como paso previo a la aceptación consciente de los sucesos traumaticos, tristes, desgarradores, que a todos nos van a sacudir.

– Entrenar la ilusión, la amabilidad y el amor como antídoto universal.

– Distinguir psicología profesional de pseudo ideas de vendeburras endulzadas, cortoplacistas, facilonas y dañinas para que no sea peor el remedio que la enfermedad. Luchar desde los colegios oficiales de psicólogos y demás entidades a las que les corresponda velar por la salud mental de sus ciudadanos para que esto NO ocurra.

Descubrir que salud mental es pilotar con éxito tu mente. Y que no hace falta que tengas ningún síntoma clínico (disfuncional, o si lo entiendes mejor fuera de la normalidad) para invertir en el cuidado de tus pensamientos, de tu patrones de relación, de los procesos con los que te regulas las emociones.

– Que una sociedad tan compleja como la actual requiere infinita inversión en profesionales, recursos y educación relacionados con la salud mental por parte de las administraciones. Y ¿sabes por qué? Porque demasiados de nuestros jóvenes se están muriendo en sus habitaciones, hiperconectados y en la más dolorosas de las soledades, porque el suicidio, el abuso sexual y el maltrato se silencia de una forma insultante, porque nuestros mayores también se mueren de soledad y de aislamiento, porque callamos a nuestra población con psicofármacos a granel suministrados de forma indefinida sin saber el impacto que esto tiene en sus cerebros y en sus vidas y porque duele. Porque en cuanto la conducta se desajusta el daño para la persona, su entorno y la sociedad se hace insoportable. Porque el individualismo, el exceso de consumismo y el hastío por empacho de la búsqueda constante del placer explosivo e inmediato nos está matando en vida. Porque carecer de salud mental es uno de los dolores más grandes a los que el ser humano se enfrenta.

– Que es un aprendizaje de por vida (muy complejo), que nunca es tarde para empezar pero que cuánto antes empecemos mejor y que tu vida será otra cuando cuides tu salud mental con el amor que merece(s).

Cuidémonos. Juntos. Dale visibilidad a tus medidas para cuidar tu salud mental.