Si tú no crees en ti ¿quién lo va a hacer?
¿Tiene toda su lógica verdad? Pues tanto tú como yo tenemos momentos en lo que no creemos en nosotros mismos. Muchos. Algunos, demasiados.
En términos de marca personal y de desarrollo profesional, si quieres generar confianza en los demás necesitas creer en ti.
Y ahora a la cuestión
¿Cómo generas confianza en los demás?
Compartirás conmigo que hay varios elementos, pero estos se repiten:
Hablar del pasado.
De las veces que en el pasado has conseguido resolver situaciones similares. Con ejemplos claros, concretos, contigo en primera persona.
Poner en práctica eso que dices que haces.
Dar muestras, ejemplo claros de qué aportas tú y cómo puedes solucionar tú los problemas. Y aquí, ya no te hace falta contarlo, porque los demás te lo ven.
Con coherencia entre lo que eres, lo que haces y lo que cuentas.
Y claro, si cuando lo cuentas, tú mismo no crees en ti ¿cómo te voy a creer yo?
¿Qué puedes hacer tú para creer más en ti?
En este video te lo explico con todo lujo de detalles…
Y se puede resumir de esta forma:
- Hay una voz en tu interior que te dice: “no puedes hacerlo” cada vez que inicias algo. Y te provoca la sensación de que no crees en ti.
- Esta voz tiene un efecto protector. No trates de eliminarla. Cumple una función. Y tratar de ir contra ella, aún la avivará más. Cuando te dices esto habla tu miedo y te está diciendo: “oye, ¿seguro que no nos la vamos a dar no? Mira que tenemos corazoncito… y un ego. Que no se te olvide el ego que nos rasca mucho”
- Pero la reacción más natural es huir, evitarlo o no hacer nada ante la duda. Es miedo y biológicamente adaptativo dar cualquiera de estas respuestas ante el miedo.
- Demuestras inteligencia y que tu nivel de entrenamiento en habilidad de desarrollo personal ha crecido cuando empiezas cosas diferentes y que te benefician más. Vamos a ver una de ellas.
Estrategia para incrementar nuestro nivel de confianza al comunicar sobre nosotros mismos
En definitiva, se resume en ser capaces de dar los argumentos. Y, para eso…ante una situación novedosa que nos supone un reto se pueden dar dos casos: que ya hayas vivido algo parecido en el pasado o no.
- Realiza una lista de éxitos pasados. Necesitas agarrarte a lo bueno, a las fortalezas. Lo dice Francisco Alcaide en muchas ocasiones, una estrategia de éxito está basada en fortalezas (él lo dice mucho mejor que yo, vete a leerlo urgentemente). Ponemos demasiado foco en lo negativo y cuando llega el miedo vienen rápidamente a nuestra cabeza las muchas veces en las que fallamos o las muchas veces que otros nos dijeron que no íbamos a poder.
- Cuando la vocecita llegue, tú ya estarás preparado. Y te dices…” Tengo miedo, lo sé, pero en esta y esta ocasión lo conseguí haciendo esto y esto, así que voy a ello”.
- Y pasas a la acción. Acciones pequeñas. Siempre. Por una mini acción pequeña nadie se va a pegar el batacazo. Y defines previamente qué tiene que ocurrir para que lo consideres un éxito.
- Y a través de la acción llegará el feedback y el reconocimiento. Y muchas personas te dirán que vas bien, que les gusta. Y tú te lo repetirás y te agarrarás a ello con más fuerza para seguir dando una pasito más.
- Y así, caminando lento, con indicadores, con éxitos pasados y con reconocimientos actuales tienes mil millones de pruebas para comunicarlo con argumentos, con certezas. Abandonas el campo de las ideas para hablar de las acciones. Y lo que se ve, genera más credibilidad. Y lo tangible, da más ganas de tenerlo. Y tu nivel de confiabilidad empieza a crecer.
¿Cómo crees en ti si nunca nos hemos enfrentando a algo así?
Pues exactamente lo mismo. Trazamos acciones aún más pequeñas, para las que necesitas un tiempo previo de preparación y en el que con anterioridad tienes que tener la certeza de que irás muchísimo más lento.
A partir de ahí, el funcionamiento es el mismo. Acción que te lleva a resultados. Que te traen reconocimiento cuando son positivos. Y aprendizaje cuando no lo son tanto. Y vuelves al taller y sales con una versión mejorada que vuelves a poner en acción. Y, valiente y honesto, esperas por el resultado. Ooooootra vez. Y las que hagan falta.Y por el feedback. Y sigues. Un pasito más. Y ya está en bucle. Pero de los buenos, de los que te hace crecer.
Con paso firme, desde la humildad, desde la certeza de que lo que haces genera resultados positivos en los demás. Y desde lo bonito de contarle al mundo cómo puedes mejorar algo en la vida de los demás haciendo lo que sabes hacer ¿vamos?
Este fin de semana en Oviedo traemos el programa Move Your Talent en el que diseñamos contigo tu estrategia profesional para 2020 y abordamos con mucha mayor profundidad técnicas para que seas capaz de incrementar tu seguridad y te liberes de esa losa autoimpuesta y mal gestionada repleta de miedo que tanto te impide movilizar tu talento 😉
Haz tu inscripción aquí antes de que se acaben las plazas: https://moveyourtalent.es/edicion-oviedo-enero-2020/

Edición 2019 Move Your Talent ¿te vas a perder ésta?
Muy chulo el post Elena, no lo había leído aún y me gustó todo lo que dices, y pienso lo mismo, antes que los demás crean en ti, es muy importante que lo creas tu…
Lo comparto.
Es que si no es tan difícil ¿verdad? Gracias por ayudarme a creer más en mi, tener cerca personas como tú también ayuda mil gracias!!!
Muy bueno Elena, corto, breve pero que llena de valor. Ojalá tuviese la soltura que tu tienes con el vídeo jeje ahí es cuando mi mente me dice todas esas frases negativas que tu dijiste, pero tiro adelante igualmente, unas veces cuesta más que otras pero se consigue 🙂
Lo voy a compartir en mis redes este artículo ya que creo que tiene que conocerlo mi comunidad.
Un saludo grande
jajajaaj fuera con ellas Alex… Yo tengo esas mismas voces. Pero ¿sabes que me funciona mucho? Es lo que hay, esta soy yo, y en esto es en lo que puedo ayudar… y ya. Pa lante!! A seguir! Muchísimas gracias por tu apoyo