No se trata de dominar la oratoria. No tienes que ser el mejor speaker en el mundo. Tampoco necesitamos escuchar una ovación tras cada una de nuestras intervenciones.
Lo que sí está claro es que necesitamos entrenar nuestra competencia para hablar cuando estamos trabajando en nuestro desarrollo profesional. Necesitamos dejar huella en los demás cuando hablamos.
¿Y cómo dejamos huella en los demás?
Entrenemos nuestra capacidad de hablar…De
- Hablar para que nos recuerden.
- Hablar para que asocien a nuestra cara y a nuestro nombre lo que podemos hacer por ellos
- Hablar para que nos escojan porque les hablamos de los beneficios que van a tener si nos incorporan de alguna forma en su vida.
- Hablar bien conmigo para ser capaz de hablar bien con los demás. Ya sabes que necesitas hablarte bien para vivir mejor.
A veces te lanzas a hablar, pero no dejas huella
- A veces, hablas de lo que crees que debes decir.
- A veces, hablas de lo que supones que los demás esperan de ti.
- A veces, hablas sin pensar antes en lo que quieres que se lleven.
- A veces, hablas de más para protegerte. Para justificarte.
- A veces, usamos palabras complicadas para que los demás piensen que sabemos mucho.
- A veces, con ayuda, entrenando muchos aspectos de ti, cuando hablas te pareces mucho a ti.
- Y ahí, solo ahí es cuando empiezas a dejar huella.
A veces no hablas
Porque, lo peor de todo, es que a veces no hablas. No hablas porque sientes que no tienes que nada que decir. Porque te ves menos. Porque no sientes que merezcas la atención de los demás. No hablas porque tienes miedo. Miedo de no ser suficiente, de que te juzguen, de que te aparten. Pavor a que no te reconozcan, a que no les guste, a que te rechacen. Y, con esa forma de hablarte, dejas una huella profunda, en ti y en los pedacitos que deja tu corazón cuando tú mismo te lo rompes. No te hagas esto más, te lo pido por favor. Vamos a buscarle solución. Recuerda que la verdadera revolución empieza cuando entiendes que, en realidad, no eres tan importante.
No hables de ti. Háblales a los demás.
- Habla de lo que necesitan tus clientes. No de lo que necesitas tú.
- Cuéntales cómo vas a solucionar sus problemas.
- Parte de la idea de que las personas tienen algo que les gustaría mejor. Lo único que tú tienes que hacer es explicarles cómo se lo resuelves tú para que su vida sea mejor. Y tu forma no es mejor ni peor que la de nadie. Es la tuya, es tu profesionalidad, es lo que llevas haciendo años y sabes que funciona. Dilo. Díselo al mundo sin miedo.
- Ten el coraje de parecerte a ti. Es la única forma que tenemos de ser diferentes. Parecernos a nosotros. Con lo bonito y con lo feo. Así eres. Y, cuando te muestras así, en los que conectan contigo lo harás sin medida. En los otros, no. Y no es fácil de gestionar. Pero ellos (afortunadamente) ni duermen contigo, ni te van a dar de comer. Así que, ten la valentía de presentarte al mundo en la versión más parecida posible a quién eres cuando nadie te ve.
- Tu comunicación no verbal es la ideal cuando no finges. Y así, los gestos te acompañarán de una forma natural. Cuando no quieres impresionar a nadie, cuando no te sientes ni más ni menos, cuando pones tu atención en cómo aportar valor a los demás y no en proteger tu ego, ahí brillas.
- Disfruta. No hay nada más generoso que enseñarle tu talento al mundo.
Este es un año de transición. Un año difícil. Un año raro. Es año de ordenar. Ordenar para entrenar nuestra capacidad de enseñarle al mundo qué somos capaces de hacer por él para mejorarlo. Es año de entrenar nuestras capacidades para comunicar, para dejar huella, para ser tú y para pasar a la acción desde el conocimiento y el reconocimiento de tu talento. Así que, ahora o nunca.
Quiero verte en acción. Quiero verte brillar. Y sí se te hace muy cuesta arriba y necesitas impulso y ayuda, presta atención a todos los programas de entrenamiento de profesionales en estos aspectos que imparto a lo largo del año en diferentes entidades públicas y en sesiones grupales e individuales privadas online.
Me deja prendada lo que dices y cómo lo dices! Tan fácil y tan de verdad! Enhorabuena.
Ay que alegría tan grande! gracias por tu feedback!! Me encantará ver la forma en que la pones en acción 🙂
Me encanta siempre lo que dices y como lo dices.
Ohhhhh gracias gracias
Me han impactado tus palabras. Muy cierto todo lo que dices pero la verdad, es que nadie nos prepara para la oratoria . Cuantos miedos y vergüenzas escondemos.
Haces que parezca fácil.
Felicidades.
Ese es el gran problema, que no estamos entrenados y además, es fácil pensar que es que no podemos. Pero tiene mucha solución, lo prometo Millones de gracias por tu feedback, es muy importante para mi
Llevo tiempo leyéndote y la verdad que das clases magistrales de situaciones y temas que deberían de ser fácilmente afrontables pero que en realidad nos cuestan un mundo por no decir dos hacerlo.
Simple, fácil y muy concreto, una maravilla de post.
Muchas gracias Elena!!!
Como me alegra que te pueda ser de utilidad Richard!!! Gracias de corazón
Hola Elena,
¡Cuanta razón y reflexión en tan pocas líneas! Ponemos el foco en el actor que no debemos, quizá por egoísmo, miedo, autoprotección,… Debemos imprimirnos el post y tenerlo delante para leerlo cada día y trabajarlo. En general, nos acordamos mucho de entrenar nuestro cuerpo a nivel físico en los gimnasios, pero se nos olvida que, para tener salud mental, también hay que entrenar cada día e ir al gimnasio de la mente. Empiezo el año imprimiendo este decálogo para releerlo y hacer las modificaciones y ajustes cada día. Gracias Elena, por recordarnos el enfoque de la vida. Marta
Ay Marta, que alegría leerte, qué alegría que te aporte valor y qué alegría que lo pases a la acción, me encanta la sensación que ha causado en ti. Un abrazo gigante, a ver si este ers el año en qué nos vemos!! Cuidate mucho!
Me encanta esa sensación, cuando dejo de poner la linterna hacia mi y enfoco a mi público y veo sus caras, sus ojos, sus emociones y me olvido de que hago con mis manos ( que tienen vida propia) y hablo de corazón para ellos, sin máscaras. Es maravilloso.
Y cuando luego te cuentan lo que les ha aportado, ufff eso no tiene palabras.
Pero para llegar a eso antes me puse en manos de una profesional que me explico que dejara de darme importancia.
Gracias Elena, por toda la huella que has dejado y que sigues dejando.
Deseando verte en directo en un escenario.
Un abrazo grande.
Al fin y al cabo, comunicar es servir, ponerte al servicio a los demás para que así reciban algo de valor, de utilidad, de entretenimiento, de conocimiento, de emoción. Yo que sé, cada uno lo que quiera darles, pero el concepto es muy claro. Solo comunican bien las personas que entienden esto (con independencia del contexto, que he visto camareros (por ejemplo) comunicar de una forma extraordinaria) Un abrazo enorme Ana!! cuidate mucho!
Buenísimo todo, el post y también este comentario. Tan necesaria esta visión de las cosas. Gracias por compartirla 🙂
Muchísimas gracias!!!! Me alegra un montón que te haya gustado!!
Recuerda que la verdadera revolución empieza cuando entiendes que, en realidad, no eres tan importante.
Fantástico.
Te leo, te releo y vuelvo a encontrar maravillas en lo que dices. Es fundamental hablar para dejar huella, cuan equivocados estamos no solo al hablar, si no también al escuchar.
Eres una genio, siento que cada vez que te leo, mi horizonte se amplía, y es un efecto multiplicador, pues voy compartiendo esto con las personas de mi entorno.
Gracias, gracias, gracias.